miércoles, 24 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD

Solo unos deseos, espero que el año que viene sea mucho mejor que este, que realicemos nuestros sueños, que nos respete la salud, que nos encontremos por esos senderos que tanto nos gustan andar. Os dejo mi postal,


¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO!!!




Elena y Aitana en el Cabeço d'Or en una foto de hace unos años




Ya lo se, esta foto no es de ninguna montaña de Alicante, pero no me he podido resistir. Todo un lujo la última visita a los Pirineos.

lunes, 30 de junio de 2008

Tollos - Pla de Petracos

Lo bueno de vivir en Alicante es que tienes mar, sol, playas, montañas, gastronomía, etc, etc, pero además un gran patrimonio cultural y, en esta salida vamos a combinar un poco de montaña, un poco de naturaleza, otro de buen tiempo, y un mucho de patrimonio, la gastronomía depende de ti. Esta ruta no es una ascensión a un 1000, tampoco es una ruta de barranquismo a pesar que en algunos momentos pueda parecer. Empezamos en Tollos, un pueblo del norte de la provincia de Alicante y acabamos en Pla de Petracos muy cerca de Castell de Castells, donde hay un conjunto de pinturas rupestres del Arte Levantino calificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad con más de 8000 años de antigüedad y que fue descubierto en unas fechas muy cercanas, en 1998.
La ruta forma parte del PR-V 168, la cual forma una circular alrededor de la Sierra de Alfaro, con lo que nos podemos aprovechar de las indicaciones del PR para realizar el recorrido.
La idea surgió con la intención de visitar las pinturas y además hacer de esto una excusa para conocer un poco más la Sierra de Alfaro por su cara norte, esta vez no hubo mucha información previa ni tampoco salidas de aproximación, íbamos a la aventura, suponiendo además que la ruta era corta, de no más de 10 kilómetros….eso si, con la ayuda de los mapas del Ministerio de Fomento y la Guía Senda Verda, o en su versión internet
http://www.cma.gva.es – montes, ocio y deporte – senderismo.
Para llegar a Tollos (desde Alicante), vamos en dirección Alcoy, hay que coger el desvío hacia Benilloba que hay poco antes de la entrada a Alcoy (CV70), luego Gorga (CV710), Balones (CV720), Benimassot y Tollos.
El viaje se hace largo y tiene muchas curvas, bastante más de una hora en coche, lo bueno es que podemos disfrutar del paisaje y, si tenemos suerte incluso de algo de fauna. En nuestro caso una pareja de zorros que salieron a saludar camino de Benilloba.



A la entrada del pueblo de Tollos y antes de llegar al núcleo urbano tenemos un desvío a la derecha con un cartel indicador del PR-V 168 y allí podemos aparcar el coche, o incluso un poco más adelante. Son las 10,23 horas y el sol ya está alto, va a ser un día caluroso.
De lo primero que nos damos cuenta es de que el paisaje cuajado de amapolas y flores de todo tipo promete una muy bonita ruta y también que los cálculos que hice son los típicos de la improvisación, no va a ser 10 kilómetros, serán bastantes más de 20.



La ruta sigue una estrecha pista asfaltada y que acaba en una explanada de tierra con una pequeña construcción, a partir de aquí alternamos sendero y pista de tierra.



No tenemos perdida pues cada pocos metros tenemos marcas de PR y algún poste indicador.



Al borde del camino encontramos varias masias, algunas de ellas en ruinas, en una el pozo aparece bien conservado, y en el fondo de éste descansa mi flamante parasol Tamron, prefiero no hablar más del tema, lo que si os recomiendo es que no os asoméis. Son las 11,23 horas.



Para llegar hasta Pla de Petracos hay que pasar por el barranc de Malafí, un cauce seco pero que en época de lluvia debe de llevar mucha agua como todas las ramblas que tenemos en la provincia.



Estamos en la cara norte de la Sierra de Alfaro y sorprende lo escarpada que parece, sobre todo porque la cara sur, la que divisamos no hace mucho tiempo desde La Mallá del LLop aparece lisa y redondeada.
El barranco va encajándose entre las montañas que nos rodea, el camino a veces alterna sendero y otras cauce pero que en ningún momento entraña mucha dificultad salvo la vegetación espinosa (aliagas, rosales silvestres, etc ) que abunda en estos parajes y que te puede dejar la ropa hecha un mosquero.








El camino se hace largo, es largo mejor dicho, pasamos por una presa y desemboca en un huerto que alguien ha llenado de carteles que cuelgan de los árboles con cosas como “no tocar los olivos, máxima sanción, prohibido….”, no toqué ningún olivo, palabrita del Niño Jesús.



Llegamos a una carretera, seguimos las marcas hacía la derecha, tenemos que andar un buen rato por asfalto y llega un momento que incluso pensamos que nos hemos pasado las cuevas.



Tranquilos, seguimos, pasamos al lado de alguna construcción abandonada, otras no tanto, una pequeña explanada que sirve de aparcamiento y nos aparece, a nuestra izquierda una indicación hacía las pinturas con su correspondiente explicación. Son las 14 horas y 11 minutos.


Solo nos queda disfrutar de esta maravilla, las pinturas están protegidas y el recinto perfectamente acondicionado por el MARQ de Alicante y la Generalitat Valenciana. Estas pinturas, como ya os he comentado, tienen una antigüedad de 8000 años y han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.


Se hace tarde y hay que desandar el camino y comer, nos tomamos un refrigerio al píe del Pla de Petracos y nos ponemos en marcha.
El camino ya no tiene más historia que recordar los carteles que cuelgan de los árboles, la piedra donde hemos resbalado anteriormente, el rosal silvestre que te hizo un mosquero tu camiseta, un último vistazo al pozo de mis penas y llegar a Tollos. Son las 17 horas 50 minutos. 7 horas y medía de marcha.


La ruta es larga, no tiene más dificultad que la distancia, sobre unos 25 a 30 kilómetros. Hay que llevar agua en abundancia, 3 litros por persona no es un mal cálculo. No se encuentra ninguna fuente, algo raro pues al otro lado de la sierra de Alfaro, en la mismas Facheca y Famorca encontramos fuentes a cualquier nivel.

martes, 6 de mayo de 2008

Anuncios

Desde hace un tiempo a esta parte he visto como cada vez que accedía al blog aparecían ventanas emergentes con anuncios, parece que me habían colado un código en alguno de los complementos que tenía en la página, menos mal que son pocos. De todas maneras las sospechas recayeron sobre el contador que tenía instalado y es que los problemas empezaron a partir de que se alcanzó la cifra de las 1000 visitas, mira que casualidad.


Hoy me lo he cargado y ya han desaparecido las ventanas emergentes con su incordio de vuelos baratos y multitonos, he aquí al culpable: contadorwap.com. Ahora uso otro de freelogs.com y si me vuelven a aparecer tampoco me temblará la mano con este otro.


Hasta pronto.




miércoles, 16 de abril de 2008

MIGJORN


La peña Migjorn está situada entre Tibi y Jijona, tiene una altura de 1226 metros. Esta montaña es fácilmente distinguible en el perfil montañoso que encontramos al norte de la ciudad de Alicante, así podemos empezar de oeste a este con el Cid, Maigmó, Migjorn, Cabeçó d’Or, Aitana y Puig Campana, todas ellas cumbres de más de 1000 metros de altitud.


El Migjorn es el último eslabón que nos quedaba de esta cadena de montañas, nuestras particulares “sorores”. El subirlo salió casi por descarte, teníamos un par de nombres y al final optamos por el Migjorn, que a pesar de estar tan cercano nunca había entrado entre nuestros objetivos.


Empezamos a recabar información en forma de publicaciones, mapas y páginas especializadas y con todo ello hicimos una salida de aproximación a Jijona para comprobar el inicio de la ruta, posibles aparcamientos y valorar la distancia a recorrer. Recomiendo nuestra habitual compañera, la Guía Senda Verda editada por la Conselleria de Medi Ambient de la Generalitat Valenciana
.
Esta vez nos vamos a aprovechar para subir del sendero de pequeño recorrido PR-V 212, marcado y conservado por el Ayuntamiento de Jijona y que sube a la Peña Migjorn partiendo desde Jijona.


El PR-V en su versión integra tiene 12,4 kilómetros de recorrido, un tiempo aproximado de 5 horas, está catalogado como de dificultad alta y superamos un desnivel de unos 670 metros desde el castillo hasta la cima.


Decidimos empezar la ruta desde el castillo de Jijona por tener más facilidades a la hora de aparcar el coche, en vez de la salida oficial desde el Barranc de la Font. Así, bajo la sombra de la Torre Grossa empieza nuestra ruta.


Para llegar al castillo tenemos que entrar en el casco urbano de Jijona y seguir dirección Tibi, cruzamos la localidad y subimos hasta llegar a una rotonda que nos da acceso al aparcamiento del castell.


Son las 9 horas y 12 minutos, volvemos a salir a la carretera CV-810 dirección Tibi aunque esta vez andando, la seguimos durante unos metros hasta que encontramos con una pista asfaltada a nuestra derecha con una señal de prohibido el paso, “solo residentes”.


Tenemos que seguir esta ruta hasta el siguiente cruce donde nos aparece un poste indicativo de PR a nuestra izquierda.


El camino sigue acercándonos hasta el Migjorn entre cultivos y pequeñas construcciones alternando sendero y pista con los únicos incidentes de un bastón inutilizado que no quiso extenderse y par de enormes perros que nos salieron de sopetón con el consiguiente susto.


Son las 10 horas y 6 minutos y llegamos a un poste indicador que tiene dos direcciones de subida, una directa a la cumbre y otra por la Cova Corrals. Nosotros optamos por subir por Cova Corrals y bajar por la directa aunque mi recomendación es que hagáis precisamente lo contrario, más adelante os contaré el porqué.



El sendero sigue ascendiendo sin muchos problemas salvo algún que otro despiste al perder las marcas de pintura.


Pasamos la cresta y nos adentramos en otro mundo, si hasta ahora habíamos andado entre bancales, casetas, pistas y muy poco arbolado, ahora nos encontramos una senda que discurre entre pinos, con más vegetación, fósiles, e incluso con la sorpresa de un pequeño rebaño de arruis que se cruzó en nuestro camino.


La Cova els Corrals es una construcción en ruinas con un aljibe que aún conserva parte del techado. Son las 11 horas 32 minutos.


Seguimos por la senda descartando un desvío a la izquierda marcado con un hito de piedras, pasamos por un pequeño barranco y llegamos a una gran cuesta que acaba en la cima del Migjorn.




A pesar de que ha salido un día soleado y sin apenas nubes la visibilidad es mala por una neblina persistente que hace que solo se divisen siluetas grisáceas de todo lo contemplamos bajo nuestros pies. Son las 12 horas y 15 minutos, 3 horas de ascensión.


De poca sombra se puede disfrutar en la cumbre así que hay que ingeniárselas para buscar un pequeño refugio donde poder tomar un pequeño refrigerio y recuperar fuerzas.


A las 13 horas empezamos el descenso, desandamos una pequeña parte de la senda que nos ha servido de acceso a la cumbre y nos desviamos hacía la derecha hasta llegar a unos hitos de piedras que marcan por donde sigue la ruta.


Esta es sin duda la parte más complicada, no existe un autentico sendero y además la inclinación y la cantidad de piedra suelta que encontramos hace que el paso sea penoso y a veces algo peligroso.


Aquí os recomiendo que toda persona que no tenga algo de experiencia o que no se encuentre segura y que no tenga algo de preparación física se de la vuelta y vuelva por la Cova Corrals, esto es un buen consejo.



Esta parte de sendero acaba en un collado encajado entre paredes de roca, a partir de aquí el camino se hace mucho más llevadero caminando entre pinos, restos de lo que fueron bancales, algún que otro ciprés y algún madroño.




Estamos en una de las zonas más bellas de la montaña, parece que el Migjorn se quiere despedir a lo grande y las cámaras echan humo.


Según bajamos el terreno se muestra más seco y con menos sombras, volvemos a desembocar en las pistas que habíamos recorrido para subir, pero antes nos aguarda una sorpresa, en una caseta de huerta nos recibe la dueña con la que compartimos unos agradables minutos de conversación, bueno, con ella y con sus más de veinte perros y gatos. Un cariñoso saludo desde este blog.



Aprovechamos el descenso para comentar las anécdotas del ascenso, apurar las últimas gotas de agua que quedan en nuestras exhaustas botellas, el calor ha apretado hoy de lo lindo.
Fin, estamos en el aparcamiento del castillo de Jijona, son las 15 horas 30 minutos. 6 horas y 15 minutos en total.


Es hora de valorar la ruta y esta es excelente, está suficientemente marcada con las señales de PR como para seguirla sin muchas pérdidas, un par de ellas a lo sumo, ja ja ja. No hacer caso a las indicaciones de tiempo que nos dan los carteles, parece que los haya puesto un cachondo, y así nos encontramos con que pueden marcar una hora, y después de hacer más de 45 minutos andando aparece otro y marca otra hora, bueno, eso, que ni caso.

Es una ruta larga y exigente físicamente hablando, tiene el tramo complicado que ya os he comentado, el resto discurre por pista o sendero asequible.


No nos cruzamos con mucha gente al principio pero si más tarde pues se puede subir también desde Tibi y me parece que muchos de los senderistas con los que nos hemos cruzado habían partido desde allí.


Por último mi recomendación de hacerla primero por la ruta de acceso directo a la cima y volviendo por Cova Corrals, creo que el complicado tramo que va desde el collado hasta la cresta es mejor subirlo que bajarlo.

jueves, 20 de marzo de 2008

Cid 2.0


Volvemos al Cid, el intento anterior nos ha dejado con el gusto amargo de haber tenido que dar la vuelta pero con unas enormes ganas de volverlo a intentar, nos sorprendió la frescura y la belleza de esta montaña con ese perfil tan singular suyo, y esta vez parece que el tiempo acompaña.
Ahora tenemos además de más información, la experiencia de la anterior ascensión. Así que nos encaminamos hacía el Cid con sus 1142 metros de altura (la Silla del Cid), son las 8,45 horas, ya lo se, no es muy pronto, pero vosotros no hacerme caso a mi y madrugar más, o preparar antes las cosas, que se le va a hacer.
Cogemos la autovía a Madrid, nuestro objetivo es Petrer. A las 9,21 divisamos el Cid con su singular silueta, ya nos queda menos y el día parece espléndido.
Hay que coger la salida Petrer/Salinetas, cuidado pues nada más bajar de la autovía tenemos que seguir por la carretera que circula paralela a ésta, para más referencias buscar un cartel indicador en madera que señala la rutas al principio de la carretera.
Descartamos el primer desvío a la derecha, el siguiente es el nuestro, tiene un cartel indicador del PRV36 pero se encuentra detrás de unos contenedores de basuras que algún avispado ha colocado delante, así no molestan a nadie :-(
Tenemos que seguir esta pista asfaltada, llevad cuidado con coger los posibles desvíos ya que no vais a encontrar muchas más indicaciones hasta llegar a la casa del forestal, sobre todo uno que sale hacia la izquierda poco antes de llegar, os recomiendo tomar como referencia la montaña para evitar confusiones. Pasamos al lado de unas casas/cueva y al final de la carretera llegamos a la llamada Casa del Forestal.
Desde aquí arranca una pista de tierra al principio de la cual y a mano derecha arranca el sendero con una indicación del PRV, en nuestro caso el PRV36.
Es aquí cuando nos damos cuenta de que no hemos madrugado mucho para llegar, la ruta está muy transitada, estamos muy cerca de Elda y Petrer, las dos ciudades con mucha tradición de deportes de montaña y eso se nota. Tuvimos algún problema a la hora de dejar el coche y nos encontramos con mucha gente, unos subiendo a tren, otros paseando al perro, todos disfrutando de la ascensión, son las 9,41 horas.
Esta primera parte de la ruta discurre por la cara norte del Cid entre pinos de buen porte que aportan frescura al caminar.
Vamos ganando altura poco a poco hasta llegar a la cresta donde empezamos a gozar de unas buenas vistas del Vall del Vinalopó.
Seguimos por la cresta, el camino está muy bien delimitado y no hay lugar a confusión.
La senda acaba en un gran hito de piedras acumuladas por los excursionistas y montañeros durante años, que señala el punto más alto de la Sierra del Cid, el alto de La Silla del Cid con 1142 metros de altura, son las 11 horas.







Nos toca parar para disfrutar del momento, comer, beber, tomar un buen número de fotografías y…. descubrir que el final de la vía ferrata del Cid acaba aquí mismo, aprovechamos que aparecen unos escaladores para hacerles fotos y “disfrutar” del vértigo.




La mayoría de los senderistas dan la vuelta aquí y bajan por el mismo camino, yo os propongo una bajada alternativa que os hará disfrutar aún más si cabe del Cid.
Después de recuperar fuerzas seguimos por la cresta de la sierra. Nuestra intención es seguir el camino que aparece dibujado por dicha cresta y que sirve de enlace con otros PRV que parten desde Rincón Bello, la Rabosa y Xorret de Catí.
Tenemos una primera parte de descenso donde el sendero está muy deteriorado, apenas hay marcas de PRV y hay mucha piedra suelta que puede producir algún que otro susto en forma de resbalón.
El camino se ensancha y lo seguimos hasta que enlazamos con el sendero que sube desde Xorret de Catí (PRV29) tras unos 45 minutos de marcha y la única dificultad que encontramos es la dichosa procesionaria que por esta parte campa por sus respetos.
Cuidado, es fácil seguir el camino que recorre la cresta y no encontrar la entrada del sendero, fijaros en las marcas.




La senda se estrecha, empezamos a bajar y a modo de las fajas pirenaicas pasamos por debajo del talud de la sierra descendiendo poco a poco.




En esta parte del descenso volvemos a recuperar el frescor de los pinos y gozamos de la sombra que nos proporciona el hacerlo por la cara norte de la montaña.





La verdad es que esta montaña de extraño perfil no deja de sorprendernos.





La senda nos deja en una pista de tierra junto con un poste indicador de PRV, cogemos la pista hacía la izquierda y la seguimos, tal vez sea la parte más monótona, a mi particularmente el andar por una pista forestal que a veces es de tierra y otras de hormigón me desagrada, pero como estamos rodeados de unos bonitos paisajes se nos hace más llevadero.
La pista acaba en la Casa del Forestal, justo donde dejamos el coche, son las 13,52 horas.




Una ruta más para disfrutar. El tiempo empleado ronda las 4 horas y 15 minutos con paradas, comida, fotos, y una escaladora dura como una roca de 8 años y medio. Desconozco la distancia total recorrida, tengo en mente comprar un gps pero cada vez que me acerco al mostrador mi bolsillo grita y hasta que deje de hacerlo me tengo que conformar con decir que aproximadamente son unos 10 kilómetros, en esto último no hacerme mucho caso. Hay que tener cuidado con el Sol que en la parte de la cima y la cresta pega de lo lindo, vamos, como en todo Alicante. No hay fuentes así que abasteceros con abundancia de agua y si la mochila pesa, pues pensad que al final del camino ya no lo hará tanto, jajaja