jueves, 20 de marzo de 2008

Cid 2.0


Volvemos al Cid, el intento anterior nos ha dejado con el gusto amargo de haber tenido que dar la vuelta pero con unas enormes ganas de volverlo a intentar, nos sorprendió la frescura y la belleza de esta montaña con ese perfil tan singular suyo, y esta vez parece que el tiempo acompaña.
Ahora tenemos además de más información, la experiencia de la anterior ascensión. Así que nos encaminamos hacía el Cid con sus 1142 metros de altura (la Silla del Cid), son las 8,45 horas, ya lo se, no es muy pronto, pero vosotros no hacerme caso a mi y madrugar más, o preparar antes las cosas, que se le va a hacer.
Cogemos la autovía a Madrid, nuestro objetivo es Petrer. A las 9,21 divisamos el Cid con su singular silueta, ya nos queda menos y el día parece espléndido.
Hay que coger la salida Petrer/Salinetas, cuidado pues nada más bajar de la autovía tenemos que seguir por la carretera que circula paralela a ésta, para más referencias buscar un cartel indicador en madera que señala la rutas al principio de la carretera.
Descartamos el primer desvío a la derecha, el siguiente es el nuestro, tiene un cartel indicador del PRV36 pero se encuentra detrás de unos contenedores de basuras que algún avispado ha colocado delante, así no molestan a nadie :-(
Tenemos que seguir esta pista asfaltada, llevad cuidado con coger los posibles desvíos ya que no vais a encontrar muchas más indicaciones hasta llegar a la casa del forestal, sobre todo uno que sale hacia la izquierda poco antes de llegar, os recomiendo tomar como referencia la montaña para evitar confusiones. Pasamos al lado de unas casas/cueva y al final de la carretera llegamos a la llamada Casa del Forestal.
Desde aquí arranca una pista de tierra al principio de la cual y a mano derecha arranca el sendero con una indicación del PRV, en nuestro caso el PRV36.
Es aquí cuando nos damos cuenta de que no hemos madrugado mucho para llegar, la ruta está muy transitada, estamos muy cerca de Elda y Petrer, las dos ciudades con mucha tradición de deportes de montaña y eso se nota. Tuvimos algún problema a la hora de dejar el coche y nos encontramos con mucha gente, unos subiendo a tren, otros paseando al perro, todos disfrutando de la ascensión, son las 9,41 horas.
Esta primera parte de la ruta discurre por la cara norte del Cid entre pinos de buen porte que aportan frescura al caminar.
Vamos ganando altura poco a poco hasta llegar a la cresta donde empezamos a gozar de unas buenas vistas del Vall del Vinalopó.
Seguimos por la cresta, el camino está muy bien delimitado y no hay lugar a confusión.
La senda acaba en un gran hito de piedras acumuladas por los excursionistas y montañeros durante años, que señala el punto más alto de la Sierra del Cid, el alto de La Silla del Cid con 1142 metros de altura, son las 11 horas.







Nos toca parar para disfrutar del momento, comer, beber, tomar un buen número de fotografías y…. descubrir que el final de la vía ferrata del Cid acaba aquí mismo, aprovechamos que aparecen unos escaladores para hacerles fotos y “disfrutar” del vértigo.




La mayoría de los senderistas dan la vuelta aquí y bajan por el mismo camino, yo os propongo una bajada alternativa que os hará disfrutar aún más si cabe del Cid.
Después de recuperar fuerzas seguimos por la cresta de la sierra. Nuestra intención es seguir el camino que aparece dibujado por dicha cresta y que sirve de enlace con otros PRV que parten desde Rincón Bello, la Rabosa y Xorret de Catí.
Tenemos una primera parte de descenso donde el sendero está muy deteriorado, apenas hay marcas de PRV y hay mucha piedra suelta que puede producir algún que otro susto en forma de resbalón.
El camino se ensancha y lo seguimos hasta que enlazamos con el sendero que sube desde Xorret de Catí (PRV29) tras unos 45 minutos de marcha y la única dificultad que encontramos es la dichosa procesionaria que por esta parte campa por sus respetos.
Cuidado, es fácil seguir el camino que recorre la cresta y no encontrar la entrada del sendero, fijaros en las marcas.




La senda se estrecha, empezamos a bajar y a modo de las fajas pirenaicas pasamos por debajo del talud de la sierra descendiendo poco a poco.




En esta parte del descenso volvemos a recuperar el frescor de los pinos y gozamos de la sombra que nos proporciona el hacerlo por la cara norte de la montaña.





La verdad es que esta montaña de extraño perfil no deja de sorprendernos.





La senda nos deja en una pista de tierra junto con un poste indicador de PRV, cogemos la pista hacía la izquierda y la seguimos, tal vez sea la parte más monótona, a mi particularmente el andar por una pista forestal que a veces es de tierra y otras de hormigón me desagrada, pero como estamos rodeados de unos bonitos paisajes se nos hace más llevadero.
La pista acaba en la Casa del Forestal, justo donde dejamos el coche, son las 13,52 horas.




Una ruta más para disfrutar. El tiempo empleado ronda las 4 horas y 15 minutos con paradas, comida, fotos, y una escaladora dura como una roca de 8 años y medio. Desconozco la distancia total recorrida, tengo en mente comprar un gps pero cada vez que me acerco al mostrador mi bolsillo grita y hasta que deje de hacerlo me tengo que conformar con decir que aproximadamente son unos 10 kilómetros, en esto último no hacerme mucho caso. Hay que tener cuidado con el Sol que en la parte de la cima y la cresta pega de lo lindo, vamos, como en todo Alicante. No hay fuentes así que abasteceros con abundancia de agua y si la mochila pesa, pues pensad que al final del camino ya no lo hará tanto, jajaja


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