Las primeras veces que intentamos atacarla lo hicimos a lo grande intentando subir La Mallà del Llop, el segundo pico más alto con 1361 metros. Nos pusimos a buscar documentación y vimos que habían varios itinerarios, algunos autores parten desde Fageca, más larga, y continúan por el Barranc del Moro (www.colla.org, web de la Colla Muntanyenca del Campello) y otros desde Famorca, más corta, (Guillem Torres i Perea en Montañas de Alicante, ed. Alpina). Al final nos decantamos por esta última y todo se podría haber quedado aquí de no ser porque cuando más tranquilos estábamos saboreando la paz de las alturas apareció un grupo de compañeros montañeros que hablando en la lengua de Shakespeare cresteaban (palabro) en fila india la Mallá desde el barranc del Moro, según los iba viendo venir mi vista se desviaba por la senda que dejaban atrás…¿y si…?. Puestos a buscar nuevos objetivos me propuse juntar las dos excursiones haciendo una circular, y si además viendo como el Plá de la Casa queda al lado del itinerario….¿por qué no?. Cuando llegamos a casa, empezó otra vez las labores de investigación y encontré la dirección del grupo Cuarentones sin Fronteras, http://www.marblenet.es/csf/index.html, donde los autores describen uno parecido al que me rondaba por la cabeza además de estar bien documentado. Con un maremagnum de folios, planos e ideas me presenté ante Maribel y mis amigos Pedro y Bibi….Ya solo faltaba el día.
La anécdota del día, siempre tiene que haber una, es encontrarnos a dos ciclistas sentados en el vértice geodésico, sorprendidos les preguntamos como habían subido pedaleando y nos confesaron que no lo sabían porque todavía no habían podido subirse a la bici, buf, y además con ¡rígidas! Al poco tiempo cogieron sus herramientas y se alejaron mientras uno le decía al otro que esto era una “jugada fosca”, si ya es duro subir andando ¿como será en bici?
Cogemos el sendero que va por el borde de la cumbre esta vez hacía la derecha o de un modo más académico hacía el Oeste, nos dirigimos hacía el Plá de la Casa que aparece al fondo, se me antoja lejano y alto, me va a demostrar que es así.
La subida al Pla es exigente y se hace por un canchal aunque ahora tenemos la ayuda inestimable de las marcas blancas y amarillas que te saben a gloria, la fuerte subida acaba en un llano donde encontramos un pozo de nieve, aprovechamos para descansar y comer, son las 14:39 horas y los kilómetros de subida y bajada pesan.
La cumbre está ya muy cerca, subimos por una de las sendas que acaba en los restos de lo que parece debió ser una fortificación, para llegar hasta la cruz solo hay trepar unos últimos metros que incluso agradeces, la sensación es difícilmente explicable, estamos a 1379 metros de altura, la cumbre más alta de La Serrella.
El descenso lo hacemos por el mismo PRV 182 en sentido contrario pasando por el Barranc del Moro, son las 15:30 horas y llegamos a Fageca a las 17:08, cansados si, pero contentos, muy contentos.
Ahora viene la hora de preguntar ¿Cuántos kilómetros?, aquí tengo que echar mano de datos que no son nuestros, según el grupo CSF que proponen un itinerario parecido son 15,3 km, pero nosotros no hicimos el mismo por lo que una cifra que oscile entre los 14 y los 15 puede ser válida ¿Cuánto se tarda?, nosotros tardamos 7 horas, con paradas para fotos, admirar el paisaje, comer, o sencillamente descansar y conversar, para algunos puede resulta exagerada, pero es que nosotros no somos de Bilbao, ni tan siquiera del extrarradio como aquella pareja que encontramos en Ordesa y nos comentaban que habían subido la senda de los cazadores en 15 minutos y porque estaban cansados….
La ascensión (ascensiones en este caso) es dura, exigente físicamente, atractiva, bella y recomendable tanto si se hacen de la manera que hemos descrito como individualmente desde cualquiera de las propuestas que se pueden encontrar en la web o en libros especializados.
A falta de abrir un artículo con recomendaciones generales me tengo que repetir, cuidado al elegir el día de la ascensión y la hora (a quien madruga…), como en todas las montañas y más en Alicante, tenemos que tener cuidado con el Sol y el calor, en este caso el agua no un problema ya que encontramos fuentes en el camino, gorras, protección solar, botas o calzado de montaña, no son adecuadas las zapatillas ni los calcetines “de deporte”, vuestros pies os lo agradecerán, y sino se lo preguntamos a Bibi :-) Por último antes de abandonar la montaña hay que recoger todo, intentando no dejar nada de basura, en esto incluyo las mondas de naranja (no se porque pero siempre encuentras), las cáscaras de cacahuetes, de pistachos, etc.
La mejor y única huella que deberíamos dejar en la montaña es la de nuestra pisada y ella, en nosotros, su marca en nuestra memoria.
1 comentario:
Buenas tardes Carlos, si hay algo bueno en mi blog te lo debo a ti que fuiste mi maestro, yo tampoco se porque no se amplian algunas fotos,supongo que con el tiempo y paciencia mejoraré.
Me encanta tu blog y por supuesto tus fotos.
Un saludo
Juanjo
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