De 1208 metros de altura, el Cabeçó es una de las alturas más importantes de Alicante, domina desde su cima toda la costa que va desde Sierra Helada al Cabo de Santa Pola, está situado en el término municipal de Busot y para subir tenemos dos rutas, la del Pla del Cabeçó y la del Racó de Seva.
Esta última se inicia en la carretera que va hacía las Cuevas de Canalobre. Justo antes de llegar a estas cuevas encontramos una gran curva con un letrero de la que parte la pista, esta es solo transitable si dispones de un todo terreno o tenemos muy poco aprecio de nuestro coche ya que se encuentra muy erosionada, así que dejamos el coche al principio y nos ponemos a andar.
La pista discurre entre algunos pinos y a la sombra de la imponente mole de la montaña, pasamos al lado de una caseta y descendemos hasta que llegamos una cresta que impresiona por su verticalidad y en la que vemos una placa dedicada a un montañero de la tierra que murió en el Annapurna.
Tomamos el camino de la derecha y nos dirigimos hacía el Racó de Seva, cuidado, no coger el primer camino que encontramos a la derecha, hay que seguir hasta esta caseta, justo enfrente de esta caseta parte la senda marcada con las típicas marcas amarillas y blancas.
La subida, a pesar de ser importante se hace cómoda ya que el sendero serpentea continuamente.
Este sendero llega hasta la llamada casa de Polset y que nos permite ver las primeras panorámicas impresionantes de la costa alicantina, a partir de aquí y siguiendo el sendero que se desvía hacia la izquierda, empieza la ascensión hacía la cumbre. 
El camino tiene mucha piedra suelta y está en alguna parte muy erosionado, tiene algún sitio de pequeña dificultad en la que hay que emplear las manos y que puede llegar a impresionar, ya hemos visto a más de uno que se queda paralizado en sitios aparentemente más fáciles. Llegamos hasta la cresta de la montaña, la pasamos y vemos la parte de la costa de Benidorm, de ahí a la caseta del Comte, en la que hay una cueva a la que llaman de la Granota y donde hay algún que otro objeto religioso como la Santa Faz y el patrón de los montañeros, a mano izquierda podemos ver a modo de balcón un impresionante precipicio.
La cima está justo al lado, siguiendo el camino llegamos a un aljibe en ruinas y al vértice geodésico.
Llegó el momento de disfrutar de la subida, ahora es cuando das por bueno todo el esfuerzo que has podido emplear, te encuentras en una isla de piedra desde la que divisas desde Ifach hasta más allá de las salinas de Torrevieja, Aitana, nuestro amigo el Puig Campana, la Carrasqueta, el Maigmó y no puedo dejar de nombrar a Fontcalent, reponemos fuerzas, sacamos fotos y nos volvemos por el mismo camino.
¿Cuanto tiempo se emplea en subir?, ya llevamos muchos metros en la suelas de nuestras botas y no seré yo el que sentencie con una cifra que para algunos pueda resultar exagerada por larga y para otros por corta, el caso es que nosotros con niños incluidos empezamos sobre las 10 desde el comienzo de la pista y volvimos al mismo lugar sobre las 15 horas, después de haber comido, sacado fotos y buscado piedras.
Ascensión fácil, cercana (para los que vivimos en Alicante), atractiva e imprescindible para nuestra mochila
Las fotos que acompañan el artículo son de varias ascensiones, una de ella con nieve ¡espectacular e inolvidable!
No hay comentarios:
Publicar un comentario